lunes, 29 de noviembre de 2010

Mi primera entrada…

Bueno, en realidad no es fácil empezar a escribir para estos espacios. Nunca pensé que sería tan difícil encontrar un tema del cual hablar, algo que llamara la atención. 


Siempre he querido escribir, escribir sobre todo lo que observo mientras camino (rápido o despacio). Sin embargo, a pesar del fervoroso deseo de escribir y de contar historias, el temor a hacerlo mal me acobarda, pienso horrorizado en que, tal vez, lo haga muy mal, por ser tan principiante y sería complicado recuperar la confianza de mis primeros lectores……


Luego de pasar una o dos horas en frente del PC, matándome la cabeza, muriéndome de la angustia por no encontrar algún tema de interés para algún pseudointelectual frívolamente crítico, concluyo que no me importa si al intelectual le gustarán mis primeras palabras, si a mis compañeros de clase les parecerá ridículo, si, alguna vez, algún “no sé quiensito” (que se crea importante) y que tenga la oportunidad de leerlo, me golpee y me diga que soy uno de los peores estudiantes de periodismo… Él o Ella se lo pierden.


Considero que, después de un año y medio estudiando Comunicación Social, puedo sentarme y reflexionar en mis maneras de ver el mundo y en lo conveniente que es para mí esta profesión. No es posible volverse un buen periodista –o Comunicador- cuando no se ha superado el miedo a la crítica y al rechazo, de hecho, no sería un buen profesional en ningún campo, por más alejado que esté de las ciencias sociales. 


Antes de elegir cuál sería mi campo profesional, ya tenía miedos. Culturalmente se ha condenado a los estudios en ciencias sociales por no ser las profesiones tradicionales y las que “te sacarán de pobre”. Aún recuerdo, como si hubiera sido ayer, cuando mi familia más cercana me decía que estudiara algo que “me diera plata”: -Mijo, eso estudie contaduría pública, vea como está de bien su tía. Cuando se gradúe, le decimos al primo del amigo de su Papá que le ayude a conseguir trabajo, ese muchacho tiene un puestazo, y ya se compró hasta carro-.


Mis miedos, desgraciadamente, eran alimentados por los comentarios de mi familia. Lógicamente ellos no lo hacen con mala intensión, al contrario, ellos siempre quieren lo mejor para uno. Yo estaba obligado a encontrar una profesión en la que siguiera el ejemplo de la familia, la que está bien, viviendo en un tremendo apartamento y tiene carro, porque eso es sinónimo de realización profesional. Por eso fue difícil cuando, por fin, decidí que, así no me llenara los bolsillos de plata, quería estudiar Comunicación y meterme por completo en el ambiente de las ciencias sociales.


Reconozco que, en el caso de la Comunicación Social, no todos sus estudiantes son dignos representantes para una ciencia que aún se encuentra en proceso de consolidación, creo que esto pasa en todas las profesiones. Lo que NO acepto, es que me vengan a decir que esta profesión la escogen porque es fácil, porque no tiene matemáticas y porque, probablemente, nunca sea necesario usar traje y zapatos de charol para ir a nuestro lugar de trabajo. Les informo que: la Comunicación Social no es tan superficial como para considerarla fácil y que si no uso traje y zapatos de charol para ir a trabajar, no quiere decir que sea un trabajo poco serio.


Recordar todo esto es chévere. Ahora no me arrepiento de hacer lo que hago, lo amo y entrego todo de mi. Estoy seguro de que nací para ésto y de que moriré haciéndolo. Si he cometido algún error con mi primera entrada, pido disculpas, y prometo que en una próxima oportunidad intentaré hacerlo mejor para complacerlos. Aunque, como yo no me considero malo, espero, también, las felicitaciones.


Pdta: Pseudointelectual, describe a una persona que finge ser intelectual y es pretensiosa.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Cara a cara, morbo y violencia en nuestra T.v.

El televidente colombiano promedio en un reality: ¿busca talento?, ¿tiene la experiencia suficiente para juzgar la labor desempeñada por los supuestos actores presentes en el reality de RCN? O por el contrario lo que desea mediante estos programas es alimentar su morbo?, ¿necesita nutrirse de conflictos e hipocresía, necesita inmiscuirse en la vida de los demás para juzgar desde su posición, la que el canal le vende, la posición de jurado, la que lo magnifica ante los participantes?, es una buena reflexión, y un cuestionamiento viable frente a lo que la televisión colombiana nos ofrece.

La dinámica del reality consiste, en encerrar y aislar a 14 participantes de diferentes lugares del país, estos son previamente seleccionados por grandiosos actores colombianos (según el canal), mediante una serie de audiciones, las cuales los catapultan a lograr tan codiciado lugar en una casa estudio, donde deben enfrentar su supuesto talento al del resto de los concursantes.


Pero, el reality cambia su entorno artístico y caza talentos, cuando la vida, el comportamiento y las relaciones interpersonales entre los participantes pasa a un primer plano, relegando la competitividad tan solo al nombre del programa. Es la violación de la intimidad de 14 personas encerradas en una enorme casa, que como es de esperar puede llegar a causar desespero y malestar entre quienes la comparten, y es allí cuando entran las cámaras a invadir los espacios de los futuros actores, aprovechando sus momentos de lucidez, como sus tristezas y hasta sus mas profundo conflictos, y es esto lo que nos vende la programadora, el talento, es sólo un gancho comercial para mostrar como una persona del común deja violar su intimidad hasta el punto de no permitir nada a la imaginación.


¿Somos los colombianos tan mediocres para merecer una televisión y una programación con tales características?, es una pregunta difícil de responder, pero no es descabellada, la televisión nos ha acostumbrado a reflejar los conflictos de el diario vivir hasta en la pantalla chica, y sin darnos cuenta nos envenenamos día a día con la poca cultura y los conflictos, malas relaciones, una comunicación paupérrima entre otros, todo esto gracias a programas tan sosos y faltos de creatividad como Protagonistas de nuestra Tele, pero podría asegurar que es mas doloroso la eliminación de un participante, que la muerte de miles de inocentes, por que estamos acostumbrados a verlo todos los días.


La insensibilidad nos gobierna, pero puede hacer mas mella en nuestro diario vivir la superficialidad con la que tomamos la vida



Luis Alejandro Gómez Niño
Twitter: @Alejandro_gn

jueves, 18 de noviembre de 2010

Escribiendo con mi muletilla

Catalina Robayo es la nueva soberana de nuestro país, se sabe que es de Valle del Cauca, porque en la cinta lo dice. Nadie sabe de dónde salió. No sonó como favorita en ningún concurso -mediocre- de los que se organizan preliminares a la noche de elección y coronación. No obstante ver como Sandra Mazuera se despedía de la casa estudio, no sin antes decirle en pocas palabras a Cristian que era un completo “gamin”. Al principio sentí demasiado aliento, pues le ganó María Angélica, una “negrita” demasiado entretenida y carismática, yo lo único que pensé fue: Ay gracias Dios mío, definitivamente en este país el único que odia a los negros es el procurador.

Pero después sentí tristeza, ver que eliminaban a una protagonista de novela más bonita que la nueva soberana del país, me resigné a pensar que éste es un país menos confiable que una prueba de antidoping en Bolivia. ¡Pero si!, hay pruebas de antidoping en Bolivia, y sino que lo desmienta el jugador Wilmer Medina, del Deportes Tolima, quien dio positivo por marihuana, en una prueba antidoping realizada antes de un partido de la copa Suramericana, contra el equipo Oriente Petrolero, del mismo país, pero cómo se le puede exigir  un resultado diáfano a esta prueba, si allá consumir Marihuana y Cocaína es más normal, que, acá procesarla.

Pero aunque las personas digan que éste, Colombia, es un país inviable, llevamos 100 días con un presidente nuevo, joven... en el que pocas personas creían, aunque recibió 9'000,000 de votos. Primero, Hugo Chavez, presidente de Venezuela, hace las “paces” al demostrarle a Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia, cómo se debe vestir en tierra caliente, para ser más exactos en Santa Marta. Segundo, quiso volver a “tirarle” feo a Italia, enviándole un embajador más “torcido” que un Haitiano con casa, “El Pincher”, Andres Felipe Arias, que no pudo prestar su buen servicio de embajador, pues la Procuraduria General de la Nación, abrió un pliego de cargos en su contra, que no sabemos cómo salió de éso.

Ahora bien, el Presidente Santos en sus buenas facultades de ex-militar, junto con su Ministro de defensa, Rodrigo Rivera "el Sodomita", llevaron a cabo la operación “Sodoma”, donde cayó abatido uno de los grandes del secuestrariado, digo, secretariado de las F.A.R.C., Jorge Briceño Suárez o mejor conocido como el “Mono Jojoy, cuerpo en estado de tanatos, que fue un “premio” para los medios amarillistas y lo peor es que hubo personas que se alegraron de ver a este hombre muerto -no me alegró, ni me disgustó su muerte, menos, que lo hayan mostrado como un “premio de guerra”

En estos 100 días de nuevo presidente, de nueva soberana en el país, y de saber que Bogotá -gracias a Samuel Moreno- tiene más gente heteroclita y gamines, que la casa estudio de “Protagonistas de Nuestra Tele” pienso que lo mejor es esperar, y esperar, este país todos lo días no nutre de cosas buenas para hablar y de contratos falsos y malos por mirar. Ejemplo “fondelibertad” y contrataciones en Bogotá.

Nota: Gracias por leerme, pienso que fue una forma de perder su tiempo y si toda sale bien, o, si no, estaré acá botando palabras como si se fueran a acabar.

Felipe Marciales
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