Oye, mi amor ¿son dos viejas las que se están besando? –me preguntó mi novia- Lo único que le pude responder fue: Como ahora ya no se distinguen uno del otro; No sabría decirte.
La mujer es tan grande que los hombres ahora se visten como ellas. Recuerdo que mi abuela me decía “¡súbase esos pantalones, vístase como un hombre!”. No sé si se refería a que me vistiera como los jóvenes de ahora o como qué. No sé. Mi mamá también decía, es más, me regañaba por desjetar las camisetas, cómo será con estos jóvenes de ahora que hasta le cortan el cuello a la camisa para que quede “cuello bandeja” o “descotadas”.
Antes, a todos los de mi generación nos gustaba usar tenis sobrios, colores no tan vivos, para no llamar la atención; Ahora los jóvenes se visten algo así: los tenis más coloridos (y ojalá que ningún color combine con otro), los pantalones que parecen más unos leguins de lo entubados que están, camiseta ombliguera, el cuello de la camisa hasta donde empieza el pelo del pecho (que hasta se lo afeitan y todo) y el cabello largo, pero no un largo normal, es un hibrido entre Alice Cooper, Green day, Blink 182, pasando por PANDA, La Negra Candela y Don Tetto. Ustedes sacarán sus conclusiones.
Ahora somos nosotros los que decimos: lo único que quiero es que tengamos una relación seria; Abrázame –después de hacer el amor; oye, me recoges acá en la Universidad. Una salida a cine puede ser algo así.
¡Vamos a cine! –Dice ella.
Pero vemos “siempre a tu lado” – le sugiere el novio.
¡No! –Responde ella con un tono demasiado elevado- Yo quiero ver Harry Potter 7.
Uno qué puede hacer al verla a ella así. Antes se decía que mujer que no joda es hombre, pero ahora, que nos tienen tan dominados, imponen sus reglas y de ahí no podemos salir. Ellas tienen el último voto en eso. A propósito hace 54 años, aproximadamente, se le dio el derecho al voto a la mujer acá en Colombia (digo “dio” porque era un derecho demasiado merecido, y que a veces muchos hombres y mujeres no lo ejercen). De ahí para acá la se ha encargado de poner el nombre de su género en alto.
Presidentes representativas para nuestra sociedad: Michelle Bachelet ex presidenta de Chile y que ahora lidera “ONU mujeres”; Laura Chinchilla en Costa Rica; Dilma Rouseff en Brasil. Columnistas de opinión muy bien ponderadas: María Jimena Duzán de la revista ‘Semana’; María Elvira Samper de ‘El Espectador’; Salud Hernández de ‘El Tiempo’. Programas de radio y de televisión que tienen una muy buena sintonía: “Mujeres W”, “Mujeres Arriba” en Vibra Bogotá, “Código Caracol”, “La cosa política” y Soho T.V..
Mientras que nosotros lo único inteligente que podemos hacer es ver a Jota Mario Valencia con un revistero ‘tocando’ un acordeón imaginario y tratando de calmar su complejo con una peluca. Asimismo tenemos otra buena opción para ver televisión, esa es ver a Agmeth en cualquier parte donde haya una cámara de Caracol robando pantalla. Y ni qué decir de la gran idea de los dos canales ‘favoritos’ en Colombia, que montaron dos programas, salidos de todos los cánones de hacer buena televisión, donde muestran cuatro personas ‘improvisando’ sobre temas que un público le pone. ¿De dónde sacamos nosotros esas ideas? ¿Habrá sido el mismo que le acolitó a Sergio Barbosa hacer “Estilo RCN”? y ni hablar de la Radio, nos toca aguantarnos a Francisco Santos todas las mañanas con su voz de sinusitis mezclada con un gripa crónica.
Todo esto lo hice con una idea –Me siento como Marge diciéndole a Lisa que todas las mujeres Simpson sí son inteligentes- decirles que ¡Feliz día de la mujer! Y que nada de esto sería posible sin ustedes ahí adelante a la cabeza. Y que me parece que es una de las fechas más complicadas, económicamente, para mí porque soy el único nieto, el único sobrino, el único hijo. ¡Gracias!
Felipe Marciales.