miércoles, 30 de marzo de 2011

"CUENTO DE HADAS MÁS CORTO Y CON EL FINAL MÁS FELIZ" Respuesta a las preguntas más estúpidas.

Un miércoles como cualquier otro, una tarde como cualquier otra, un momento como cualquier otro y en uno de los millones de sitios en internet (sí, como cualquier otro), encontré un pedazo de texto medio pendejo que dice:

"CUENTO DE HADAS MÁS CORTO Y CON EL FINAL MÁS FELIZ!! Había una vez un príncipe azul. que le pregunto a una princesa."Hermosa Dama ¿Te quieres casar conmigo?"Ella respondió: NO! Y el príncipe vivió feliz toda su puta vida yendo a pescar, cazar, rumbear, viajar, a putiar todos los días, ...andaba con sus amigos, tomaba cerveza y guaro, Y se comía a todas las Viejas que quería, sin que nadie le jodiera la hijueputa vida! FIN"

Y me pareció tan interesante que lo voy a memorizar para dar respuesta a preguntas estúpidas como:

1. Y usted mijito, ¿Ya se casó?
2. ¿Y su novia?
3. ¿Cuándo va a encargar  a su bebé?, mire como están de "contentos" sus primos y amigos con sus tres chinitos 
4 ¿No le hace falta estar sentimentalmente comprometido?
5 ¿Qué hace con lo que se gana si no tiene una novia para llevarla a cine?
6 ¿Ya compró casa y carro para irse a vivir con su mujer? (Porque si no tiene carro está llevado del berraco)
7 Mijo, si va a cambiar su cama, tiene que pensar en comprar una más grande. Usted sabe, para ahorrarse lo de la cama matrimonial
8 ¿Y su novia qué hace?, ¿si es una muchacha de la casa, trabajadora, acomedida?

Y espero que no sólo me funcione a mí, porque aquí lo que necesitamos es pensar en los demás. Y cuando digo PENSAR EN LOS DEMÁS me refiero a colaborarnos y no a "volvernos un ocho" casando y mirando como a un bicho raro a los sujetos que desean que su vida no siga los parametros "normales". Y si esto no sucede, espero por lo menos que aprendamos a aceptar un NO como respuesta y continuar nuestro camino... así ni nos joden y tampoco nos jodemos la hijue$%& vida.

Javier Abril

martes, 8 de marzo de 2011

Si le siguen subiendo me sigo colando

Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que abordé un bus articulado, recuerdo mi cara de alegría, esa que sólo puede reflejar por un niño de 8 años. En aquel momento sólo pensaba en montar en ese carro grande y rojo con mi padre, recorrer la ciudad y sentir la velocidad, ser uno de los primeros que montarían en la gran novedad de transporte en la ciudad.

Pero gracias a la vida y a la experiencia que esta nos da, ahora mi alegría se ha convertido en rencor frente a los enormes buses que conforman el sistema de transporte masivo de la capital. Me siento indignado cada vez que de mi bolsillo salen $1700 que me permiten ingresar a las estaciones, y lo que más causa escozor en mí, es no tener otra opción de movilidad para dirigirme a mi universidad , ya que el emporio articulado ha inundado las principales vías de la ciudad, haciendo casi imposible el acceso a otro medio de transporte.


Debido a mi constante resquemor frente a transmilenio, decidí usar el sistema, sin que este me use a mi, es decir, opté por una opción poco ortodoxa; primero, por ahorrarme unos pesos, y segundo, por mostrar mi desacuerdo frente a la invasión y colonización de este medio en la ciudad de Bogotá. Mi solución es colarme -SI SEÑORES, COLARME- y no lo hago a manera de vandalismo, lo hago con la fiel convicción de que si ellos son capaces de cobrar una cifra tan descriteriada por un servicio pésimo, yo tengo la libertad demostrar mi desacuerdo así a muchos les parezca rebelde mi solución.


Recuerdo entre risas que muchos me tildan de anárquico y me causa curiosidad cómo los ciudadanos son tan ignorantes y confunden la anrquia con el desorden y el bandalismo. Me han dicho gamín aunque mas gamines y ladrones son los que se pasean por Miami custodiados por autoridades, disfrutando de los millones de los carruseles de las contratación. Pero, a pesar de las ofensas, continuo con mi estratégica labor, esperando el momento indicado para saltar la registradora, para mostrar sombólicamente a los ciudadanos que el capital nos aglutina y nos obliga a usar sus mismas creaciones, para que el pobre continúe siendo pobre, y el rico, por el contrario, llene sus burjacas con el dinero de los desfavorecidos. 


Me gustaría que algún día los ciudadanos se cansaran de ser pisoteados y que a sus quejas se les haga caso omiso. En ocasiones me pregunto ¿los habitantes de Bogotá que usan este transporte no se cansan de los abusos en las tarifas? ¿no se sienten vulnerados al tener que abordar buses repletos de personas?¿no sienten un ambiente de represión al verse obligados a usar tan solo este servicio?.

Sueño con el día en que los pobres de la ciudad(económicamente hablando) pongan su voz de protesta, el día en que estos “tiren la toalla” y demuestren que si la ciudad se mueve es gracias a ellos, pero que el estado no facilita la calidad de vida elevando los costos de vida de la población, y en ocasiones impidiendo hasta su movilidad.

No les estoy invitando a colarse, pero si los invito a reflexionar y a pensar si es justo pagar tan alto precio por un servicio paupérrimo y también en que ha llegado la hora de mostrar la inconformidad frente a los modelos de desarrollo que nuestros dirigentes proponen. En cuanto a mi seguiré esperando el descuido en las estaciones de Bogotá para cumplir con mi misión.



Alejandro Gómez Niño

lunes, 7 de marzo de 2011

A propósito del día de la mujer.

Oye, mi amor ¿son dos viejas las que se están besando? –me preguntó mi novia-
Lo único que le pude responder fue: Como ahora ya no se distinguen uno del otro; No sabría decirte.

La mujer es tan grande que los hombres ahora se visten como ellas. Recuerdo que mi abuela me decía “¡súbase esos pantalones, vístase como un hombre!”. No sé si se refería a que me vistiera como los jóvenes de ahora o como qué. No sé. Mi mamá también decía, es más, me regañaba por desjetar las camisetas, cómo será con estos jóvenes de ahora que hasta le cortan el cuello a la camisa para que quede “cuello bandeja” o “descotadas”. 

Antes, a todos los de mi generación nos gustaba usar tenis sobrios, colores no tan vivos, para no llamar la atención; Ahora los jóvenes se visten algo así: los tenis más coloridos (y ojalá que ningún color combine con otro), los pantalones que parecen más unos leguins de lo entubados que están, camiseta ombliguera, el cuello de la camisa hasta donde empieza el pelo del pecho (que hasta se lo afeitan y todo) y el cabello largo, pero no un largo normal, es un hibrido entre Alice Cooper, Green day, Blink 182, pasando por PANDA, La Negra Candela y Don Tetto. Ustedes sacarán sus conclusiones.

Ahora somos nosotros los que decimos: lo único que quiero es que tengamos una relación seria; Abrázame –después de hacer el amor; oye, me recoges acá en la Universidad. Una salida a cine puede ser algo así.

 ¡Vamos a cine! –Dice ella.
Pero vemos “siempre a tu lado” – le sugiere el novio.   
¡No! –Responde ella con un tono demasiado elevado- Yo quiero ver Harry Potter 7.

Uno qué puede hacer al verla a ella así. Antes se decía que mujer que no joda es hombre, pero ahora, que nos tienen tan dominados, imponen sus reglas y de ahí no podemos salir. Ellas tienen el último voto en eso. A propósito hace 54 años, aproximadamente, se le dio el derecho al voto a la mujer acá en Colombia (digo “dio” porque era un derecho demasiado merecido, y que a veces muchos hombres y mujeres no lo ejercen). De ahí para acá la se ha encargado de poner el nombre de su género en alto.

Presidentes representativas para nuestra sociedad: Michelle Bachelet ex presidenta de Chile y que ahora lidera “ONU mujeres”; Laura Chinchilla en Costa Rica; Dilma Rouseff en Brasil. Columnistas de opinión muy bien ponderadas: María Jimena Duzán de la revista ‘Semana’; María Elvira Samper de ‘El Espectador’; Salud Hernández de ‘El Tiempo’. Programas de radio y de televisión que tienen una muy buena sintonía: “Mujeres W”, “Mujeres Arriba” en Vibra Bogotá, “Código Caracol”, “La cosa política” y Soho T.V..

Mientras que nosotros lo único inteligente que podemos hacer es ver a Jota Mario Valencia con un revistero ‘tocando’ un acordeón imaginario y tratando de calmar su complejo con una peluca. Asimismo tenemos otra buena opción para ver televisión, esa es ver a Agmeth en cualquier parte donde haya una cámara de Caracol robando pantalla. Y ni qué decir de la gran idea de los dos canales ‘favoritos’ en Colombia, que montaron dos programas, salidos de todos los cánones de hacer buena televisión, donde muestran cuatro personas ‘improvisando’ sobre temas que un público le pone. ¿De dónde sacamos nosotros esas ideas? ¿Habrá sido el mismo que le acolitó a Sergio Barbosa hacer “Estilo RCN”? y ni hablar de la Radio, nos toca aguantarnos a Francisco Santos todas las mañanas con su voz de sinusitis mezclada con un gripa crónica.

Todo esto lo hice con una idea –Me siento como Marge diciéndole a Lisa que todas las mujeres Simpson sí son inteligentes- decirles que ¡Feliz día de la mujer! Y que nada de esto sería posible sin ustedes ahí adelante a la cabeza. Y que me parece que es una de las fechas más complicadas, económicamente, para mí porque soy el único nieto, el único sobrino, el único hijo. ¡Gracias!



Felipe Marciales.