sábado, 18 de diciembre de 2010

El orgullo, que ya no produce mucho orgullo.

Cuando ocurrió la idea de escribir algo para un blog, todos dijimos que ¡si! Que sería muy bueno empezar a hacer nombre o así no sea el nombre, adquirir experiencia y ante todo un leve fogueo con este medio. Es algo demasiado difícil y más si uno tiene que aprender -aunque todavía no sé- ortografía, gramática y muchas reglas lingüísticas para que los lectores se sientan cómodos leyendo.

Jamás imaginé escribir, cuando ingresé a estudiar lo que estudio, lo que más quería era irme por los medios. Una idea ignorante -pienso yo- de los que entramos a estudiar comunicación social.

Decidí escribir -ése es un término muy grande- empecé con un artículo hablando de mis gustos en la televisión, y un par de cosas más que pasaban por esa época en el país. Lo voy a admitir algo que me gusta hacer mucho es ver televisión y escuchar música, pero, música de la buena. Un día estas dos pasiones se me cruzaron y no fue algo para nada satisfactorio; Vi a un “interprete” vallenato presentando un programa concurso en televisión.

Es deprimente la verdad, ver como todo un género que enorgullecía a nuestro país, se veía reflejado en éso.

Cuentan los que cuentos cuentan que una vez Francisco el Hombre se enfrentó contra el diablo, imagínense la figura del primer juglar vallenato enfrentándose al mismo viruñas, y no creo que alguien, dentro de esa historia, le haya dicho a ese juglar: “¡Vamos Francisco! tienes un minuto para ganar y ¡bueeena suerte!”.

Y es que es un género musical que ha mostrado nuestras verdaderas raíces, enseña de donde venimos y qué es lo que nos gusta. Nos hemos visto identificados desde un principio, la gota fría, de otro grande, Emiliano Zuleta. Qué fuera de un diciembre sin las letras de Guillermo Buitrago, cómo podríamos haber conocido a “Matilde Lina” si Leandro Diaz no nos la hubiera presentado, que hubo un pollo más querido en la costa, que no fue “frisbey”, fue el “pollo vallenato” Luis Enrique Martínez.

Quién no se pregunto qué era un higuerón al escuchar esa melodía que llevaba por nombre “debajo del higuerón” del maestro Abel Antonio Villa. Así, más o menos, ha transcurrido la historia de nuestro país, acompañada de acordes y letras que cantan al amor como las componía Rafael Escalona, que fue interpretado por Carlos Vives, con sus pantaloncitos calientes en jean y que más adelante se haría unas rastas en alguna peluquería lujosa de Los Rosales, lo llevó a la pantalla chica y fue algo agradable de ver. Él no fue el único, también Alejandro Durán que lo interpretó el cantante y bailarín de tiroteo, Moisés Angulo.

Ese gran legado se vio muy bien reflejado con artistas como: Diomedez Días, que lo que más pedía cuando se paraba frente a una cámara era que: le echaran un polvo. El Binomio de oro de América, grandes como ellos solos, aunque ahora solo tengan cantantes de merengue en sus filas. Jorge Celedón, que con una gran tusa no deja caer el nombre del vallenato.

No obstante, después de ver estos grandes personajes de la historia vallenata, ¿qué estamos viendo en estos días?, novelas donde el protagonista después de haber cantado cualquier cantidad de buenas canciones, en la novela, lo único que se le ocurre es hacer una canción arrítmica, totalmente, que habla de redes sociales. Y fuera algo productivo, pero no, contando algo de persona reprimida que fue engañada por el chat.

Y para mi el ganador, un cantante que gracias a baile captó la atención del público y con canciones pegajosas, sin ningún mensaje, se volvió en movimiento para muchos y un escozor para otros -me incluyo ahí.

El vallenato es de lo mejor que he escuchado; sus letras, sus ritmos, sólo quiero decir algo y espero no ofender a nadie, creo que Kaleth Morales (Q.E.P.D.) acabó con el vallenato. Creando esa “nueva ola” que son canciones folclóricas sin un mensaje. Yo sé, él no sabía lo que le pasaba, pero si se rayó el disco, y no volverá a sonar igual, una canción que lo único que quería era sacar a Colombia de la ignominia en la que estaba.




Felipe Marciales

4 comentarios:

  1. pues para saber si kaleth en verdad le dio la muerte al vallenato con "la nueva ola" habría que escuchar lo que estaría haciendo ahora... su trabajo fue muy diferente al de silvestre(y escucho casi o nada de vallenato)- (ese si que mata al vallenato!! ..no lo soporto! ) ademas de ser alguien tan prepotente ... lo vienen a dejar de chicharon en un programa ... eso habla mucho también de la calidad de tv que nos venden ...afortunadamente casi ya ni veo television ... apenas las noticias de vez en cuando . y ya le queda a cada quien escuchar lo que aun hay de buena música o dejarse llevar por el marketing y sus productos basura y emiferos

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  2. Alguien me dijo de donde es usted? que canta tan bonito esta parranda...

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  3. Si es tan amable tóquela otra vez, quiero escuchar de nuevo su guitarra...

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  4. elisabeth espinosa21 de enero de 2011, 19:46

    uuuy que bonito....sigue asi que vas por buen camino; tambien me gusto el comentario de wilmar

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