martes, 14 de diciembre de 2010

Facebook, contactos sin-tacto!


Es tan complejo definir facebook, y creo dentro de lo más profundo de mi ser que la palabra red social se queda corta para dar la explicación de lo que es este sitio web significa para los mas de 500 millones de usuarios que día a día contamos nuestras tristezas y alegrías, amores y desamores. Pero, aún me sigo preguntando ¿Para qué hacerlo? ¿Con qué fin compartimos nuestra vida privada en un ordenador? ¿Por qué nos interesa tanto lo que el otro hace y deja de hacer...?

Aún, después de mis dos años de trasegar por la vida virtual, de entablar miles de relaciones con contactos a los que ni siquiera conozco, y que paradójicamente se les llama así pero no usamos en realidad este sentido, el tacto, no los vemos en realidad, no escuchamos su voz, simplemente nos limitamos a leer y observar publicaciones, pero jamás hay ningún tipo de cercanía con aquellos mal llamados “contactos”.
En ocasiones me remonto al tiempo de mis padres y abuelos, y llego a entenderlos cuando exclaman "Es que ahora sin Internet no pueden hacer nada". Es tal vez porque ellos eran felices con sus vidas normales, es que digo vidas normales por que constantemente en los álbumes familiares los observamos con sus zapatos desgastados de jugar a la pelota, sus manos sucias y raspadas por las canicas y el trompo, con algunos moretones en el cuerpo de los “yermis” o “ponchados” sin embargo nunca disimulaban la sonrisa de una infancia y una juventud bien vivida, de una pubertad llena de experiencia y también de inocencia.

Sinceramente no imagino a mi papá formalizando sus relaciones pueriles enviando una solicitud por una página web, es que -creo yo- así todo era mejor menos complejo y sin tantas rupturas inesperadas. Pero ahora es triste y a la vez jocoso; para que una relación se convierta en algo estable debamos Clikear en "una relación” o “casado”. Es tanto el dominio que esta página a ejercido sobre nosotros que nos sentimos inseguros si nuestra novia no acepta nuestra invitación para la relación. Y me siento triste por que ahora hasta las rosas y los chocolates son virtuales, y no sólo ésto, hemos llegado a regalar cervezas “de marca” mediante facebook. Ahora bien me pregunto ¿Cómo demonios la destapo? A pesar de todo esto sigo prefiriendo los ambientes de rockola con unos buenos amigos y unas cuantas monedas para escuchar los temas del pueblo remojados por unas cuantas polas bien tomadas.
Quiero que en un día soleado no permanezcamos como entes frente a la pantalla, podemos salir comer un helado o simplemente mirar al cielo, hacia lo real, hacia lo que nos pertenece. Pretendo que vivamos con la misma alegría un almuerzo en familia, así como cuando vemos una notificación proveniente de la persona que nos atrae. No busco que todos dejen de usar su cuenta en facebook, pero, si desearía mostrar todo lo que estamos perdiendo por este tipo de paginas web, aún podemos recuperar un poco del tiempo que el mundo virtual nos ha robado, y como dice mi mamí  "para todo hay tiempo", así que sería bueno no desperdiciarlo metiéndonos en la vida de los demás!


Alejandro Gómez 


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1 comentario:

  1. Me gusta la reflexión que planteas alejo y me gusta la manera en la que lo haces por que no es "la típica cantaleta de mamá" si no la voz de un jóven que también utiliza el medio pero que es consiente de los efectos que logra. Aplaudo el que hagas ver las cosas que nos perdemos y que no dediques el artículo sólo a criticar y criticar. Buena por esa...!!!
    Zayra González

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